• la tendinitis de codo y hombro,
• los esguinces de muñeca
• la sobrecarga muscular tanto de trapecio como de lumbar.
La tendinitis de codo y hombro.
El término tendinitis corresponde a la inflamación de un tendón, en la que se producen microrroturas y áreas de necrosis, normalmente producidas por un uso repetitivo del tendón en cuestión.
En el caso de la pesca deportiva el mecanismo de producción es por un factor mecánico, debido a posiciones mantenidas y forzadas del brazo, que implican un incremento de las fuerzas de rozamiento en el tendón y, por tanto, un sobreuso, que generara microtraumatismos de la estructura tendinosa.
El tratamiento inicialmente será el reposo, cuanto antes iniciemos el reposo antes desaparecerá el dolor y por lo tanto la impotencia funcional, en caso contrario corremos el riesgo de cronificar la lesión, siendo muy difícil la desaparición total del dolor. El uso de antiinflamatorios, también será necesario.
El tratamiento posterior, encaminado a la prevención de posteriores apariciones , pasara por modificar el movimiento que ha originado dicha tendinitis, en nuestro caso seguramente habrá que estudiar los movimientos que mas exigen a las dos articulaciones, codo y hombro, con el fin de modificarlos , ya que así evitaremos la aparición de nuevas tendinitis. En el caso concreto de la tendinitis del hombro, en el pescador deportivo habrá que modificar la dinámica de lanzamiento.
Los esguinces de muñeca
El esguince de muñeca se produce a causa de un estiramiento excesivo o desgarro de los ligamentos que sostienen la articulación. Pese a que es una lesión muy común y de fácil diagnóstico corre el riesgo de cronificarse si no se trata adecuadamente o no se detecta a tiempo ocasionando lo que se conoce como muñeca inestable.
En el pescador deportivo el mecanismo de producción del esguince de muñeca es por una mala utilización de esta, es decir, por adoptar posturas de la muñeca, en la que los ligamentos sufren un continuo sobre esfuerzo o por un uso repetitivo de la funcionalidad de la misma en condiciones desfavorables.
El tratamiento inicial será el reposo, llegando en ocasiones a la inmovilización, acompañándolo con la toma de antiinflamatorios.
La prevención para evitar posteriores apariciones pasara por modificar las posturas que lo han originado, por lo que podríamos decir que el tratamiento será postural. El uso de muñequeras o vendajes de sujeción, sin lugar a dudas, será de gran ayuda para trabajar en la prevención de nuevos esquinces de muñeca.
La sobrecarga muscular tanto de trapecio como de lumbar
La sobrecarga muscular se produce por la repetición prolongada de un movimiento que produce una sobreexcitación de un determinado musculo o grupos de músculos. Esta sobrecarga nos producirá dolor en la zona afectada.
La sobrecarga la podemos entender como la alarma de lesiones posteriores más importantes, contracturas o roturas musculares, que se pueden producir sino detenemos la situación que provoca esa sobreexcitación del musculo o grupo muscular.
Las dos zonas más propensas a sufrir sobrecargas en el pescador deportivo, son el hombro y la parte baja de la espalda, o lo que es lo mismo, el trapecio y la zona lumbar.
Como medida preventiva, sería conveniente la realización de un breve calentamiento de ambas zonas.
El calentamiento del trapecio consistiría en lo siguiente:
• Rotación de cuello, hacia la derecha y hacia la izquierda
• Flexión y extensión del cuello, movimientos hacia adelante y hacia detrás
• Encogimiento de hombros, movimientos de elevación de ambos hombros
• Movimientos circulares de ambos hombros, tanto hacia adelante , como hacia atrás
El calentamiento de las lumbares lo podemos realizar de la siguiente manera:
• Estando de pie y con estos fijos en el suelo y realizar movimientos de torsión tanto a derecha como a izquierda.
• Con las piernas ligeramente separadas, intentar tocar la punta de los pies, pero sin forzar y de forma rítmica
• Realizar un ligero trote elevando las rodillas.
La sobrecarga muscular tanto de trapecio cervical como de lumbares requiere unos buenos estiramientos al terminar la jornada de pesca, ya que así relajaremos los músculos, y los descargaremos de la hiperactividad a la que los hemos estado expuestos durante la práctica de la pesca deportiva.
Estiramiento de trapecio. Nos colocamos en una posición estable, sentados o de pie y con los hombros relajados. Desde aquí, y de manera lenta y progresiva, inclinamos la cabeza lateralmente acercando la oreja hacia el hombro para notar el estiramiento en el lado contrario. Podemos usar la mano del lado que no estamos estirando para ayudar a que la cabeza descienda algunos grados más y aumentar un poco la intensidad del estiramiento. Es importante no hacer gestos bruscos y volver a la posición inicial suavemente. Al terminar, cambiamos de lado.
Estiramiento lumbar. Nos sentamos en una silla o en un banco con los pies paralelos y las piernas separadas ligeramente. Desde esta posición, inclinamos el tronco hacia delante llevando el pecho hacia las rodillas y relajamos el cuello situando la cabeza prácticamente entre nuestras piernas. Una vez aquí ,respirando de manera relajada y fluida ,mantendremos la posición no menos de medio minuto.
