Este fin de semana tocaba salida con la
autocaravana, el lugar escogido es Balsareny, donde se celebra la “Festa dels
Traginers “.
El viernes después de trabajar nos fuimos hacia
este pueblo que se encuentra cerca de Manresa, donde llegamos a eso de las 20
h., donde ya nos estaban esperando Lucia y Toni. Sobre las 21 h. se completo el
grupo con la llegada de Renata y Ferrán.
Tras una cena rápida, nos fuimos a tomar contacto con el pueblo y la “festa “, tras
callejear un poco llegamos a la taberna del traginers, donde degustamos una
mistela. Tras una agradable tertulia nos dirigimos hacia las autos, dando por
termimado este primer día.
El sábado la hora de quedada fueron las 10 h, ya
que teníamos la intención de ir a visitar el castillo de Balsareny que está ubicado
en lo alto de una colina de 420
m en la orilla derecha del río Llobregat, sobre el
pueblo de Balsareny, es una fortificación ya fechada el 951 buen ejemplo de
fortaleza de estilo gótico civil catalán.
El paseo hasta llegar duro casi una hora, ya que el ritmo era de paseo, más que de caminata, vamos que nos lo tomamos con mucha calma.
El paseo hasta llegar duro casi una hora, ya que el ritmo era de paseo, más que de caminata, vamos que nos lo tomamos con mucha calma.
Luego bajamos al pueblo y dimos una vuelta por sus calles visitando el “rebost del traginers”, especie de tómbola, donde los premios son cosas relacionada con la fiesta, de los premios que obtuvimos, mejor no comentar nada.
Con todo esto se nos hizo hora de comer, así es que nos fuimos
hacia las autos a preparar el menú, que no era otro que una “calçotada”
acompañada de “butifarra” a la brasa.
Después de una buena siesta, volvimos hacia el
pueblo con la intención de ver el “correfocs”, tomamos posiciones enfrente del ayuntamiento,
donde desde un lugar privilegiado pudimos verlo en primera línea de fuego y nunca
mejor dicho.
El día ya no dio para nada más cena y a dormir
El domingo empezó a la misma hora, a las 10 h. , ya
que nuestro primer destino fue “la torrada del traginer”, donde se ofrece a
los viajeros unos buenos desayunos típicos, rebanadas de pan torrado con ajo y
acompañados con butifarras artesanales, que si bien en un principio todos dijeron “ a estas horas…….” , acabaron comiéndose su
correspondiente butifarra.
Para bajar un poco la butifarra, nos fuimos a visitar el marcado
artesanal de se pone alrededor de la plaça de la Mel.
Para rematar la mañana , vimos la cabalgata del traginer, una gran desfilada de carros y caballos .
Para rematar la mañana , vimos la cabalgata del traginer, una gran desfilada de carros y caballos .
Como el día era propicio cuando se hizo la hora de comer, nos fuimos a
las autos a tomar un poco el sol, mientra picoteábamos algo, ya que no había
hambre para comer.
Y solo quedaba ver las carreras de burros, ponis,
mulas y caballos en el circuito del castillo, que después de subir por la
montaña como cabras, creo que no valió la pena el esfuerzo, pero en fin todo
hace fiesta.
De vuelta a las autos, y las despedidas habituales,
pusimos rumbo a casa donde aun nos quedaba una última sorpresa, llegamos sobre
las 20.30 h el coche no arrancó, la batería había fallecido, nos toco llamar a
la grúa con lo que llegábamos a casa,
casi a las 22 h.