Una pascua más, en esta ocasión nos
decidimos por la vecina provincia de Teruel, por la zona del Alcañiz, lo que se
conoce por la ruta del tambor, que es semana santa coge una especial dimensión por
las procesiones, por las rompidas de las horas, o simplemente por los tambores,
verdaderos protagonistas, junto con las imágenes religiosas.
El punto de encuentro con
nuestros compañeros habituales, Renata y Ferran fue Alcorisa, donde hay un área
de autocaravanas, junto a la plaza de toros,
Llegamos nosotros antes, a eso de
las 17 h, tras aparcar nos fuimos paseando a recorrer el pueblo y pudimos ver la
procesión, con sus imágenes y sus tambores, creo que empezó sobre las 20 h, y
duro poco mas de una hora.
Al acabar nos fuimos hacia el
auto a cenar, en el preciso momento que llegaron Renata y Ferran, cenamos y nos
fuimos a ver y oír la rompida de la hora que era a las 24 h, en la plaza del ayuntamiento,
la verdad sea dicho que nos sorprendió muy gratamente.
El día siguiente, el viernes santo,
después de desayunar nos fuimos a la cercana Calanda, donde esperábamos que habría
mas gente, pero, no esperábamos que hubiese tanta.
Aparcamos en el parking que
habilitaron justo al lado del campo de futbol, que por cierto estaba abarrotado,
quedaban muy pocas plazas.
Fuimos paseando dirección a la
plaza mayor, donde a 12 h tenia lugar la rompida de la hora, pero había tanta
gente que no pudimos llegar, nos quedamos en una calle adyacente y la de
Alcorisa nos sorprendió, esta es difícil encontrar un adjetivo que califique lo
que se siente.
Como no encontramos sitio para
comer, nos fuimos a las autos a comer y de paso realizamos la correspondiente
siesta.
A media tarde nos fuimos otra vez
hacia el centro, ya que a las 20 h había una procesión y queríamos verla, pero
a eso de las 7 h, se puso a llover y temimos que se podía suspender la precesión,
así que buscamos un refugio, un bar, para tomarnos unas cervezas y esperar a
ver si escampaba, y escampó.
Tuvimos la suerte de poder encontrar
sitio para sentarnos, en un banco de piedra que esta justo en la pared de la iglesia,
de donde salía la procesión, jugar de privilegio, sin nadie delante y además sentados,
la procesión poco que decir , muy bonita ,donde llama la atención el silencio
que reina , sin lugar a dudas al respeto hacia los actos que allí se estaban
desarrollando, silencio solo roto por los tambores, sinceramente muy bonito, recomiendo
el ver este tipo de manifestaciones religiosas, aunque no se sea creyente, realmente
muy bonito
Cuando finalizó, nos tomamos un
bocata y hacia la autocaravana de dormir.
El día siguiente queríamos ir a
Alcañiz, ya fuera de los actos religiosos, y buscar un camping por los
alrededores donde desconectar. Lo primero lo hicimos de sobra por la mañana,
pero lo del camping, aun no sé porque se nos ocurrió llamar por saber si tenían
sitio, aunque estábamos convencidos que sí, craso error, fuimos llamando por proximidad,
y cual fue nuestra sorpresa que estaban todos completos, pero al final
encontramos sitio, en laken camping, que está situado entre Caspe y Mequinenza.
Pasamos aquí la tarde del sábado y
el domingo de puro relax, hasta que el lunes por la mañana nos volvimos para
casa.