este verano hemos estado por tierras escocesas, y la verdad sea dicha, no tengo ganas de hacer ninguna crónica o relato, es por lo que voy a colgar las que gentilmente me han mandado algunos de mis compañeros de viaje a los que les mando un saludo:
1ºDE MARIO Y ESTIBALIZ
Hablando con unos conocidos que se habían apuntado a un viaje por Escocia, nos decidimos a iniciar nuestro primer viaje organizado. Nos apuntamos a última hora y corriendo, dándole a Enrique la lata por teléfono. Que si esto está bien, que si este tiene caducado el DNI… que si faltan las medidas de la A/C. Bueno la novatada. Y de remate como la cita era el día 4-08, en Nantes, y nosotros comenzábamos las vacaciones el mismo 31 ver la posibilidad de acercarnos en plan tranquilo por el valle de Loira y juntarnos el día 5, pues nada, Enrique nos dijo “No problem”. Y nos comunicaría el área donde pernoctábamos ese día y por fin todos juntos bajo la tutela de la “GORDA”. Al día siguiente a embarcar, algunos con prisa, casi tomamos el ferri “di la matiné” pero llegada al camping sin novedad, después de un paseo mirando precios en el “tutifruti” del barco.
Levantarse pronto que comienza la etapa más larga y por la izquierda, como debe de ser. Primer despiste y gordo, el mío: en una rotonda(por cierto no era verde) un camión me cierra y tomo la salida primera a la izquierda. Enrique nos había avisado del problema, y no tienes un cambio de sentido ni pintado. Al primer aviso de la M25, ahí íbamos de frente y sin mirar esa E que ponía en el lateral. Felices de estar en la “Orbital motor way” dale que dale a la emisora y nada. “Pues joder, cuanta ventaja nos llevan! Salida 30-29… pues hasta la 16 no nos falta nada.” Esti se da cuenta de que estamos en la etapa 15 del viaje (subimos por la E-N). Bueno, sabemos dónde estamos, tenemos las coordenadas del camping,… tranquilidad. Nos salimos en Coventry a visitar a unos compañeros de Bridgestone de Estibaliz, y después a gozar de la bienvenida de tod@s nuestr@s amig@s en el precioso camping de Lowther, con su castillo en la entrada.
Después de pasar otra etapa por fin estamos en Escocia, y mano de santo. La conducción se hace más serena, estamos atentos a las indicaciones de la organización… Rotonda grande verde segunda salida A-82 dirección Fort William, en la siguiente salida A-87 dirección 41-G, y por si fuera poco, el tenor Kintxo siempre dando datos. Pareja haciendo autostop, menos mal que pasamos antes de que les parase alguien, si no yo igual estoy en Stromnes, pero todo perfecto, y esto sirvió para las chanzas por la radio.
Todas las tardes nos juntábamos para preparar la ruta, todo un follón. “¿Qué pueblo? En mi mapa la cuadrícula H-3, en el mío no viene, mañana a qué hora Balma?, te parece bien a las 7:30? 8:00?” Y al día siguiente, otra sorpresa, otro lugar encantador, con libertad de movimientos. Salimos a tal hora y otra vez carretera. Estamos cortados por el semáforo (Lolo, no creo que existan tantos semáforos en toda Escocia). Y al final de la jornada otra vez a camping, y si hay mosquitos, pues al pub, y trago a las pintas. De lo visto, decir que cada día Enrique nos tenía preparada una sorpresa agradable, que si desayuno de pasteles, visita a castillos, focas, abadías , lagos,… todo era precioso. Y la compañía… demasiado. Un ramillete de amig@s, compañer@s. La organización para repetir viaje.
Remate final, visita a la city, con bus turístico y paseíto por el Támesis, lo de los viajes en bus mejor callaré lo visto para evitar cismas familiares. Pateando Londres de punta a punta, y por 6.20 libras. Kilómetros y kilómetros de bus & metro, hasta que como a Estibaliz no te funcione la banda magnética del billete, con visita sin compras en “Harros” pero con degustación gratuita de ibéricos, visita a Chinatown en busca de hierbas maravillosas para la sopa de ajo, por desgracia sin resultado. Lo peor no conseguir alquilar la A/C por horas y eso que el precio merecía la pena.
Lo no deseado llega: tenemos que embarcar, cambiar el reloj, conducir por la derecha… pero se nota en el ambiente las ganas de abrazarse antes de separarnos, Y en la misma cuneta a la salida del puerto con los abrazos y alguna lagrimilla asomando, nos despedimos esperando vernos. Nosotros tenemos las suerte de disfrutar en la vuelta 2 noches con Vega & Lolo, todo un lujo.
Os queremos a todos, y como dice Enrique: “Buena ruta!”. UN FUERTE ABRAZO DE ESTI&MARIO
2º DE RENATA,FERRAN Y CAROL
Somos un matrimonio de Barcelona con dos hijas, una de 20 y la “pequeña” de 17 años.
Este sería el primer verano que no viajaríamos juntos por vacaciones, la mayor trabajaba durante el mes de Agosto y debía quedarse en casa, y la pequeña no dejaba de decir que tenía miedo de aburrirse al estar sola con nosotros dos.
Habíamos oído hablar de las rutas en autocaravana y decidimos probar.
12 + 1 autocaravanas de ruta por Escocia ¿Toda una aventura?
Compartir tantos kilómetros juntos y tantas horas por parajes tan bellos como desconocidos en los que se conduce por la izquierda, no parecía tarea fácil. Sin embargo pronto pudimos darnos cuenta del afán de compañerismo de todas las familias. Cuando uno de nosotros se despistaba del camino, el resto no cesaba de orientarle y encaminarle por radio: “KINTXO me copias??”. Si alguno no disponía de radio, dos autocaravanas la arropaban una por delante y otra por detrás por si había algún cambio imprevisto de ruta obligado por obras en la carretera: “alguien ha visto a la LAIKA?”, “atención, atención PERE!”
Ni que decir del voluntarioso LOLO, que desde el primer día se ofreció como coche escoba, y con la excusa de “dejar correr el aire” entre los vehículos, siempre cerraba la caravana encabezada por Enrique, y socorría a los más rezagados.
Las reuniones diarias de cada noche dirigidas por Enrique Berzosa, ayudaban a planificar las rutas del día siguiente. Dar nuestra opinión acerca de la ruta pasada y en ocasiones proponer algún cambio para la siguiente, era habitual en estas tertulias que terminaban en muchas ocasiones compartiendo bocaditos de chorizo, mosquitos (pobre Kike) aceitunas o banderillas, acompañadas en ocasiones de una buena copita de vino.
Ni que decir de las cenas compartidas, con bufandas y guantes incluidos en pleno mes de Agosto, con las risas de los chistes de Rafael, Julián, Lolo, Mario o Vicente. Sin olvidarnos de la noche del botellón a orillas del lago, alejados de las parcelas para no molestar a los campistas.
Ni que contar de las divertidísimas salidas en autobús discrecional o turístico que hacían ruborizar a más de uno/a Ferran, Luis. O compartir “paraguadas” bajo la repentina lluvia escocesa con Enrique, Lolo, Vega…
No podemos olvidarnos tampoco de la inestimable colaboración de Luís, intérprete/profesor de Taichi. Gracias al cual muchos de nosotros pudimos conocer algo acerca de esta buena filosofía de vida desconocida para muchos y practicarla en los días que el tiempo o el horario nos lo permitía: Lucía, Toni, Teresa, Manoli, Renata. Situados entre autocaravanas y bajo la atenta mirada de los muchos conejos silvestres que corretean libres por los campings de Escocia, nuestros patosos movimientos, sin duda ayudaron a recuperarnos de las muchas y largas horas de viaje durante los primeros días. En la última jornada, las negociaciones que Luís mantuvo con las autoridades portuarias hicieron posible que pudiéramos adelantar nuestro viaje de vuelta a casa un par de horas.
Nuestra hija tuvo la ocasión de relacionarse con Piedad (4 años), Javier (12 años) y con Balma (16 años) con los que compartió momentos de WIFI, futbol, cartas, shooping…
La belleza de los parajes que hemos visitado, junto con las personas que hemos conocido hacen que sin duda no olvidemos durante mucho tiempo estas vacaciones del verano 2009 a Escocia y confiamos haber iniciado con alguno de vosotros una buena relación de amistad.
Muchas gracias y esperamos volver a coincidir en alguna nueva ruta.
Un fuerte abrazo,
Renata Piñol
Barcelona, 27 de Agosto del 2009
3º TERSA Y LOS JAVIERS ,CON LA LAIKA
Siempre escribo mis viajes y en el de este verano estáis incluidos todos, ya que habéis hecho que este segundo viaje por tierras escocesas haya sido distinto. Lo hemos pasado fenomenal, nos hemos sentido integrados en el grupo desde el primer momento que nos conocimos.
Hemos compartido muchas horas juntos, haciendo kilómetros, visitando ciudades viendo castillos, abadías y sobre todo riéndonos con vuestros chistes por las noches en las que compartimos algunas cenas, lavadoras y hasta pinzas para tender la ropa, en esos camping tan bonitos que Enrique nos tenia preparados y que algunos invitaban a quedarse más tiempo.
Los primeros días la carretera se nos hizo duro. “Que estrés”. Nosotros estábamos acostumbrados a viajar solos sin preocuparnos de nadie, ni que nadie se preocupara de nosotros, Balma nos dejo un walkie con el que nos mandaba alguna información. Pero día a día nos fuimos haciendo a esta manera de conducir hasta el punto de que la vuelta por Francia nos acordábamos mucho, “nos faltaba algo”.
Gracias a los que siempre se encontraban con nosotros en los “despistes”, hasta que alguien nos daba las coordenadas y allí acudíamos todos. A Maribel, que siempre se preocupaba de “La Laika”.
A los ejercicios de Taichí que Luis nos quiso enseñar y que también nos venían todas las tardes al llegar a camping, ¡Que pena no poder seguir haciéndolos! llegaron los mosquitos y en algunas ocasiones la falta de tiempo.
Quiero deciros que nos hemos sentido muy a gusto con todos, que ha sido una bonita experiencia el compartir estos días en Escocia con vosotros, que para mí se han hecho cortos.
Escocia es preciosa, es una postal, son sus paisajes, sus lagos, sus valles, sus carreteras estrechas con sus plassing-place sus castillos, y abadías en ruinas,” ya sé que algunos decíais otro castillos en ruinas”, pero estoy segura que ahora en la lejanía todo os parecerá más bonito. Y qué decir de las ciudades y pueblos escoceses.
Y de despedida Londres, el gran London.
Mi hijo Javier ha venido encantado, se lo ha pasado muy bien con Carol, con la que ha jugado mucho al balón, con Balma y la pequeña Piedad, pero también con los adultos lo que se reía de los chistes contados por las noches y los ratos que Mario y Lolo le hacían reír, os manda un beso para todo el grupo.
Enrique los aparcamientos, por favor para la próxima. Quizás volvamos en grupo, pero si hay otro viaje iremos con radio, ya veréis que bien ira entonces “La Laika”.
Hasta pronto, besos para todos.
Teresa, Javier y Javier 2 "La Laika"
